miércoles, 9 de septiembre de 2015

Las siete rutas turísticas de Veracruz



Por Pedro Díaz G. 

Veracruz: ríos, cuencas, lagunas, manglares, islas y arrecifes, a ritmo de las cuerdas de la jarana, entre todo tipo de flora y la más selecta de las faunas. Para conocerlo, siete son las rutas a visitar. 
Ruta uno, la Huasteca y es un regalo para los sentidos: Tuxpan, Tamiahua, Tamapache, Chicontepec, Pánuco y Teayo. 
Bordeando por la costa, en medio de los ríos Tuxpan y Pánuco, aparece el puerto de Tuxpan, a 30 minutos de Poza Rica. Cuántas maravillas por descubrir. 
Como el sazón de su cocina.
Y para ello la naturaleza ha dispuesto de una pequeña población, a unos minutos de aquí, de nombre Tamiahua, sitio conocido como la capital veracruzana de la gula: ostiones a la pimienta, huatapes, camarones enchipotlados, acompañados de enchiladas de pipian. Las delicias que el paladar reclama…
Tamiahua es un festival de modestos hoteles y restaurantes.
Desde su embarcadero se observan las barras y los esteros que se pueden recorrer en pequeñas lanchas y así disfrutar de lugares tan encantadores como sus nombres: la Barra de Corazones, que conduce hacia el mar o hacia la isla de la Pajarera; la isla de Ídolos, o la isla del Toro, inaccesible sin previa autorización municipal. 
Pero a la buena comida, y a la belleza apacible del paisaje, nada como sumergirse en la profundidad del Golfo. Aquí, para ello, se practica buceo en arrecifes. Tamiahua es un complejo natural de esteros, lagunas, islotes y barras. Playas solitarias, e islas indescriptiblemente bellas. Se puede entonces planear todo un buen día de pesca en esta zona está impregnada de esplendor y de misterio. 
La Playa Norte y Galindo, de suave oleaje, permite el avistamiento de delfines y el buceo en arrecifes cercanos. Paseos por los esteros y pesca deportiva.
Y si dispone de un día que le será memorable, visite otras playas al sur de Tuxpan, practique veleo y motonáutica, en San José o en Villamar, por ejemplo. 
O imagine la Isla de Lobos: un paraíso del buceo que surge de una cadena de arrecifes coralinos vivos del subsuelo de Cabo Rojo. Es posible acampar previo permiso y para arribar se requiere de un recorrido en lancha de hora y media desde Tamiahua, sin duda una aventura más. 
Región poco explorada, la Huasteca posee la mayor riqueza marina del estado. De marzo a agosto, para disfrutarla. Abstenerse en los fríos invernales.
La Huasteca es mezcla de aromas y sabores, de nahuas, totonacas, y otomíes, es música, comida y tradiciones. 
Paisajes y contrastes, entre el litoral y las sierras altas. 
Es, en resumen, una región vasta en frutos y animales de casi todas las especies, desde toninas y tortugas hasta aves migratorias, que en su ruta rumbo al sur transitan obligadamente por algún punto del litoral veracruzano.

Ruta: Olmeca 

En Veracruz a los turistas se les brinda seguridad, comunicaciones, un entorno sano, saludable, y diversidad de opciones, producto de una larga tradición, innata tradición hospitalaria, y por sus colores, sabores, y aromas en el arte culinario.
El estado ofrece zonas de playas, sitios arqueológicos, ciudades históricas, montañas, rutas de cultura, de turismo de aventura. 
La ruta Olmeca e extiende desde la vertiente del río Coatzacoalcos hasta la cuenca del Papaloapan. Sus poblaciones son Acayucan, Coatzacoalcos, Minatitlán, Las Choapas, San Juan Evangelista y San Lorenzo Tenochtitlán.  
Y aquí la población eje se llama Sontecomapan.
En los vértices de la inmensa laguna parten dos rutas para disfrutarse. En lancha desde el embarcadero, cruzando un canal, observando la espesa vegetación de mangle que abre paso a la laguna, hasta encontrar una pequeña porción de dunas que forman una barra. 
La barra de Sontecomapan es sinónimo de delicias culinarias, y como no hay más servicios, un día es suficiente para gozar de sus secretos. 
En las faldas del volcán de San Martín Tuxtla, una pequeña porción de selva, reserva de la UNAM, resguarda la flora y fauna silvestre originarias de la región: tucanes reales, mono aullador o sarahuato, reptiles e insectos. 
Y a 15 minutos de distancia, la playa de Monte Pío, hermoso rincón que conjuga ríos, selvas y playas; y en donde lo habitual son los paseos a caballo. Posee  modestos servicios de hotel y restaurantes; paisaje de exuberante vegetación, y veredas que conectan con poblaciones aisladas, y legendarias cascadas. 
En la región,  al sureste del estado, habitaron los Olmecas, nombre que significa “habitantes de la región del hule”, por estar la enigmática zona construida sobre yacimientos de petróleo. 
La cultura Olmeca es tangible en todos los rincones: sigue presente en el lenguaje, las tradiciones y en la sangre de muchos pobladores de Coatzacoalcos, Minatitlán, las Choapas y San Lorenzo Tenochtitlán, sitio famoso por su colección de cabezas colosales. 

Ruta: Primeros Pasos de Cortés

Por dónde deambuló con sus ejércitos el conquistador español.
Conózcalo. Esta es la región que simboliza la trascendencia del estado desde su fundación en 1519.
La alegría, el sabor y la incomparable hospitalidad veracruzana, son solo algunas de las razones para visitar la región, compuesta por Alvarado, La Antigua, Boca del Río, Cempoala, Chachalacas, El Zapotal, Tlacotalpan y el Puerto de Veracruz.
Cuando un turista llega al puerto, de inmediato descubre y disfruta sus tradiciones y su modernidad, contagiándose de la alegría del jarocho. San Juan de Ulúa, el Baluarte de Santiago, el Palacio Municipal, la Casita Blanca de Agustín Lara y el Acuario,  el más grande de Latinoamérica, son algunos de los puntos más importantes en esta ruta. 
Cálido ambiente bullanguero en Boca del Río, que nos ofrece excelente hospedaje, deliciosa gastronomía, vida nocturna y una extensa zona de playas.
A 45 kilómetros del Puerto de Veracruz se encuentra el centro ceremonial prehispánico Cempoala, con el Templo de los Chimeneas, los edificios de las Caritas y del Dios del Viento; 35 kilómetros al norte está el primer emplazamiento español en tierras mesoamericanas, conocido como Villa Rica, donde construyeron la primera Iglesia como recinto fortificado, del que aún quedan ruinas. Al frente en las alturas de un sorprendente mirador natural, se yergue Quiahuiztlán, enigmático cementerio prehispánico con tumbas que asemejan templos o teocallis. 
A 70 kilómetros al sur del Puerto, cercano a la desembocadura de los ríos Blanco y Papaloapan se localiza Alvarado, famoso por la alegría y singular manera de hablar de los alvaradeños. Excelentes anfitriones, sobre todo durante su principal festividad, la Feria de las Cruces, todos los domingos de mayo: bailes y huapangos, palo y cochino encebados. Diversión completa.
A 18 kilómetros, en las orillas del río Papaloapan, se ubica Tlacotalpan, pequeña población de multicolores fachadas coronadas por tejados rojizos, esta ciudad es considerada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. 
Tlacotalpan es cuna del folclore veracruzano, y tierra rica en tradiciones y fiestas, como la de la Virgen de la Candelaria, a finales de enero y principios de febrero, o la tradicional “rama”, en diciembre.
Sitio inigualable es La Antigua, 20 kilómetros al norte del Puerto de Veracruz. Legendario lugar donde se dio el primer encuentro entre españoles e indígenas, donde se fundó la Villa Rica de la Veracruz, en el año 1525.
Los primeros enclaves españoles, situados en la ruta del sinuoso río Papaloapan, “río de las mariposas”, en náhuatl, recibieron también la inmigración africana llegada al territorio como mano de obra esclava. 
Esta fusión de razas y nacionalidades, la mezcla del indígena, con el europeo y el africano provee a Veracruz de la más colorida y particular cultura. Su música, sus tradiciones, su gastronomía y artesanías son viva muestra de esta influencia. De ahí el alegre carácter del jarocho, feliz por excelencia. 
Las historias de leyenda se extienden por varias poblaciones. Desde el Puerto de Veracruz, Boca del Río, Cempoala, el Zapotal y Tlacotalpan, todos, lugares mágicos, historias ancestrales. 
Y para aquellos que no deseen aventurarse por los paseos dentro de la ciudad, podrán explorar sitios arqueológicos como El Tajín y la pirámide de Los Nichos, entre otros puntos de interés.

Ruta Totonaca 
A través de la ruta Totonaca encontrará una tierra irrigada por ríos y arroyos, a sus alrededores una espesa selva y bosque tropical, con clima cálido y húmedo que se extiende hasta la costa del Golfo de México. Aquí se encuentran hermosas playas, especialmente en el tramo de Tecolutla y Nautla, mejor conocido por el nombre de Costa Esmeralda, llamado así por el intenso tono verde de sus aguas. 
Esta ruta abarca desde La Antigua hasta las tierras bañadas por el río Tuxpan y la barra de Cazones; límite natural y geográfico entre la región del Totonacapan y la Huasteca veracruzana. 
Entre Chachalacas y La Villa Rica la costa se extienden hacia el norte infinidad de dunas que separan al mar de pequeñas lagunas; algunas de ellas no tienen salida y permanecen quietas conservando su naturaleza de agua dulce, como la laguna El Farallón, en las cercanías de La Villa Rica de la Veracruz.
A lo largo de esta ruta hay muchos restaurantes a la orilla de la carretera, donde se puede saborear un riquísimo chilpachole de camarón, o la famosa salsa de chile seco con totopos y mayonesa. En esta zona se practica el parapente, y todo tipo de paracaidismo, hasta aterrizar en los médanos. 
Palmeras y acamayas, marisco y mar abierto son las características de la última llanura costera desde Nautla hasta el río Tecolutla, ya que después de atravesar el estero, la carretera se desvía de la costa para seguir por los lomeríos que conducen hasta Poza Rica. 
La Ciudad del Dios Trueno, así es conocido El Tajín, uno de los centros políticos y religiosos más importantes de Mesoamérica, ahí podremos encontrar en una superficie de 1.5 kilómetros cuadrados 200 edificios la mayoría de ellos dedicados a templos, altares, palacios y juegos de pelota. 
A pocos kilómetros de aquí, viva la emoción del descenso en ríos muy cerca de Tlapacoyan, en el Río Filobobos, a lo largo del cual existen cinco asentamientos prehispánicos; Piedra Blanca, La Colorada, El Relicario, Cuajilote y Vega De Peña. 
 Conocida como “La ciudad que perfuma al mundo” Papantla fue fundada a principios del siglo XII por grupos Totonacas, y hoy goza de una homogeneidad y armonía arquitectónica, digna de admirarse. 
A esta zona se puede arribar por el aeropuerto regional del Tajín situado en Poza Rica, centro comercial del norte del Estado, pues ahí converge el eje carretero que une al estado con Puebla e Hidalgo.

Ruta Cultura y Aventura
La región Cultura y Aventura permite a los visitantes entrar en contacto con la naturaleza en su estado puro, a la vez que lo acerca a las antiguas culturas mesoamericanas que habitaron el territorio mucho antes de ser ocupadas por los colonizadores. 
La variedad de ecosistemas y relieves permite al visitante realizar actividades al aire libre  como rafting, excursionismo en la selva o en la sierra, rappel, cabalgatas, tirolesa y observación de flora y fauna locales. 
El circuito –constituido por Actopan, Coatepec, El Carrizal, Jalcomulco, Las Vigas, Naolinco, Perote, Xico y Jalapa-- también ofrece tesoros culturales, como asentamientos prehispánicos y yacimientos arqueológicos, evidencia de la magnificencia de nuestros antepasados. 
Coatepec, Jalapa, Jalcomulco y Xico son algunos de los maravillosos sitios a conocer durante este recorrido. 
En ecoturismo y turismo de aventura, Veracruz ocupa el primer lugar nacional, sobresaliendo descenso de ríos, ciclismo de montaña, buceo, pesca, rappel, caminata, canotaje y camping, lo cual hace que este estado sea el mejor lugar para vivir una experiencia emocionante disfrutando de maravillosos paisajes. 
Hablemos del pintoresco poblado de Naolinco, ubicado a sólo 32 kilómetros de la ciudad de Jalapa, cuyo recorrido es un verdadero paisaje iluminado por la luz del sol. Calles adoquinadas, fachadas de colores y balcones legendarios, entres otras peculiaridades, son sólo algunas de las características que hacen de este recinto veracruzano, algo diferente.
Naolinco es considerada vestigio importante de la cultura totonaca, con una población de 19 mil habitantes, cuyo significado proviene de las voces "nahhui ollín", que significa las cuatro estaciones del año. Ningún sitio mejor para disfrutar de las creencias mexicanas, de la fe católica y de las diversas formas de manifestar el amor a los difuntos, en el tradicional día de muertos.
El 80 por ciento de sus habitantes, viven de la fabricación de bolsas, botas, carteras, cinturones, chamarras y de la distribución de pieles finas, por lo que es sencillo poder encontrar productos de todos los colores, tamaños, estilos y precios. 
No olvidemos el mole y los dulces de leche, que son otros de los atractivos fácil de encontrar en las vitrinas de algunas tiendas en los alrededores del Parque Hidalgo y de su kiosco siempre lleno de gente.
En cuanto a su gastronomía, se puede visitar, por ejemplo,  “La Cocina Pilatos” donde se degustan los platillos típicos de Naolinco, como sus tamales, la cecina, la carne enchilada, el pollo empanizado, los sopes, el chocolate caliente y el café.
La antigua zona de influencia del pueblo Totonaca alcanzó su auge entre los años 800 y 1150 D.C., en torno a la ciudad de Tajín.
La presencia de la antigua ceremonia de los voladores de Papantla, que junto con otras tradiciones fue conservada por la población indígena y simbolizan la magia de la región. 
Sus habitantes confeccionan inigualables piezas de artesanía y cocinan platillos, principalmente basados en pescados y mariscos.

Ruta Los Tuxtlas 
Al sur del Estado de Veracruz se ubica una zona exuberante y mágica, que contempla los municipios de Catemaco, Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla, Ángel R. Cabada, José Azueta, Isla, Playa Vicente, Juan Rodríguez Clara, Santiago Sochiapan y Hueyapan de Ocampo.
Catemaco forma parte de la reserva especial de la Biosfera de Los Tuxtlas. En la Reserva se conserva y protege la biodiversidad de la flora y la fauna así como el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. En la zona se han registrado más de 2,368 especies de plantas, 117 especies de reptiles y 45 de anfibios; y 561 especies de aves que hacen de este sitio ideal para los apasionados en la observación de aves en peligro de extinción. 
Catemaco ofrece además ancestrales mitos y leyendas que cobran vida en su anual congreso de brujos, celebrado el primer viernes de marzo. En Nanciyaga se encuentra un paraíso natural con aguas de manantial para darse un relajante baño de lodo, y después participar en el temascal, baño de vapores legado por los ancestros. 
Dentro de la laguna existen exóticas islas como Tenaxpilla, también llamada Isla de los monos habitada por una colonia de macacos rabones traídos de Tailandia. 
A 12 Kilómetros esta San Andrés Tuxtla, famoso por los excelentes puros que ahí se producen. A pocos pasos de ahí encontraremos el Salto De Eyipantla una de las cascadas más bellas de todo México, y La Laguna Encantada. 
Al pie de la Sierra de San Martín esta Santiago Tuxtla, y su Museo Tuxteco, que exhibe una nutrida colección de piezas arqueológicas. 

Ruta Altas Montañas
Tierra de relieve quebrado, donde se alternan sierras, cordilleras y valles, y presidida por el imponente cono nevado, el Pico de Orizaba, el punto más alto de todo México, con sus 5 mil 745 metros de altura, la región de las Altas Montañas se convierte en la meta del alpinismo profesional.
La particular geografía de esta zona la hace apta para la práctica de diversos deportes, como el ciclismo de montaña, las caminatas, el treking y la acampada. La región cuenta con extensas zonas dedicadas a la agricultura, ganadería, minería y la industria manufacturera. 
Los asentamientos como Córdoba, Orizaba, Huatusco y Zongolica representan alternativas para el turismo rural y cultural, además de que cuentan con numerosos sitios de alojamiento y servicios adaptados para servir a toda clase de visitantes. 
El Pico de Orizaba conocido también como el Citlaltépetl, con 5,745 metros sobre el nivel del mar, es la conquista obligada del montañismo profesional. 
  
A unos pasos del Citaltépetl está la ciudad de Orizaba con su majestuoso Palacio de Hierro antiguo palacio Municipal de estilo Art. nouveau. 
En Fortín de Las Flores, a 15 kilómetros de Orizaba, se ubica la ciudad pionera de la floricultura en México, destacada por el cultivo de gardenias que bañan con su aroma toda la región. 
En Córdoba son obligadas las visitas al portal de Cevallos, donde se firmaron los tratados de Córdoba, el Palacio Municipal estilo toscano florentino, la Parroquia de la Inmaculada Concepción, con su altar de oro, y La Favorita, casa que hospedó a personajes ilustres como Maximiliano, Benito Juárez, Francisco I. Madero y José Vasconcelos, entre muchos otros. 
Huatusco, ubicado en la franja cafetalera de la sierra veracruzana ofrece al visitante el aroma del café recién tostado, gardenias y orquídeas un placer para los sentidos.
Veracruz cuenta con cautivadoras joyas virreinales, como el Portal de Cevallos y la Parroquia de la inmaculada Concepción en Córdoba, el ex convento de San José de Gracia y el templo del Carmen en Orizaba, el templo de Santiago Apóstol,  la catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Veracruz y el hospital de San Juan de Dios en Jalapa... todos, verdaderas joyas de la época virreinal.
Y para el paladar, no deje de probar un rico pescado a la veracruzana o relleno de mariscos o unas acamayas al mojo de ajo, de postre unas deliciosas empanadas rellenas de guayaba con helado de vainilla, acompañados de dulces de coco y jamoncillo de pepita, sin faltar una aromática taza de café, por supuesto de Coatepec.  
Veracruz tiene 33 sitios decretados como reservas naturales, entre ellas: La Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas y los parques nacionales Cañón del Río Blanco, Cofre de Perote, Sistema Arrecifal Veracruzano y Pico de Orizaba.
Veracruz: gastronomía, cultura, naturaleza irrepetible. 

Un sitio ideal para ir, venir; volver.

lunes, 10 de enero de 2000